Con la relajación de las medidas de confinamiento, algunos conductores volverán a reencontrarse con sus vehículos. Si es tu caso, conviene que tengas en cuenta algunos aspectos para que tu vuelta al volante sea segura.
El RACC ha elaborado una lista de elementos que conviene comprobar antes de tener que utilizar el coche y evitar, así, sorpresas desagradables a causa de la inactividad. Estos son algunos de los más importantes:
Echa un vistazo al vehículo: abre el capó para comprobar que todo está en buen estado. Revisa manguitos, cables, correas y plásticos para comprobar que no se han deteriorado.
Batería: es el elemento que más conviene revisar cuando el coche lleva mucho tiempo parado, entre otras cosas porque es el que permite arrancar. Antes de necesitar el vehículo, comprueba que la batería está cargada y lista para emprender la marcha. Si arranca, mantenlo una media hora en marcha para que se recargue lo suficiente y no aceleres hasta pasados cinco minutos: así te asegurarás de que el aceite ha lubricado el motor.
Neumáticos: pueden haber perdido aire durante la curantena, por eso es fundamental comprobar su presión e hincharlos según las medidas que indica el fabricante. Normalmente las encontrarás en la puerta del conductor o en la tapa del depósito de combustible. Revisa también que las cubiertas no presenten deformaciones en el caso de que hayan perdido mucho aire.
Líquidos y aceite: comprueba los niveles antes de arrancar el vehículo, especialmente el del aceite y el del líquido refrigerante. Eso sí, no descuides el resto: los líquidos lavaparabrisas, frenos y dirección asistida deben estar también en un nivel adecuado. Si echas un vistazo bajo el coche, podrás comprobar si tiene pérdidas.
Correas y gomas: las correas no deben haber perdido tensión y las gomas deben estar en buen estado. En este sentido, comprueba que las del maletero, puertas y parabrisas no se hayan quedado pegadas. En el mercado encontrarás productos hidratantes que evitan su deterioro.
Caja de cambios y frenos: conviene comprobar la tensión del freno de mano y que funciona correctamente. No olvides revisar el engranaje del cambio de marchas. Es posible que los frenos emitan un sonido extraño, parecido a rascar con papel de lija, durante los primeros metros, debido a la suciedad. Las frenadas suaves te ayudarán a recuperar su eficacia por completo.
Limpieza: ahora, más que nunca, es muy importante que realices una limpieza a fondo del vehículo antes de utilizarlo para evitar infecciones.
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