Ojo a la batería este invierno: el calor del verano puede haberla dañado

• 09/11/2022
• Mecánica

• consejo averías batería

Si pensabas que las sucesivas olas de calor de este verano y el bochorno correspondiente habían quedado atrás, piénsatelo dos veces. Sus consecuencias pueden hacerse notar incluso a estas alturas del año en tu vehículo. La clave está en la batería: puede haber salido tocada del exceso de calor de este verano.

Así lo advierte la iniciativa Elige calidad, elige confianza (ECEC): cuando las temperaturas son elevadas como las del pasado verano, el proceso habitual de autodescarga de las baterías podría haberse intensificado. Y eso puede pasar factura en los meses siguientes.

En invierno, a los vehículos les cuesta más arrancar y es un hecho que la capacidad de la batería se reduce por cada grado que baja la temperatura. Es lógico que tarden un poco más: en los meses más fríos, la baja temperatura del motor y del aceite demandan mayor potencia de arranque a la batería y el proceso químico que tiene lugar dentro de ella también se ve afectado. Por no hablar de la calefacción de los asientos y otros sistemas, que también se alimentan de las baterías.

Sin embargo, esa pérdida de capacidad de arranque viene heredada del verano, cuando se produce el proceso de autodescarga de la batería con las altas temperaturas. Esto significa que las baterías fallan en invierno, pero su deterioro se produce realmente en verano. Y si hace un calor insoportable como el del verano pasado, ese deterioro puede ser mayor todavía por la intensificación de la autodescarga.

A la vista de todo esto, no está de más que lleves tu coche a tu taller de confianza para que comprueben el estado de la batería y otros elementos especialmente importantes en invierno, como los neumáticos, los sistemas de iluminación o los limpiaparabrisas.

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