Diez consejos para sentarte al volante

• 12/12/2016
• Seguridad

• consejo conducción

Seguro que te lo enseñaron en la autoescuela, pero también es posible que se te haya olvidado. Sentarse correctamente al volante es una cuestión de seguridad que, además, te ayudará a conducir relajado. Si sigues los siguientes pasos, lo conseguirás:

- Distancia: busca tu propia separación óptima respecto a volante y pedales. Si pisas el embrague a fondo, la pierna izquierda debe quedar ligeramente flexionada, no estirada.

- Altura: regula la banqueta hasta una altura que te permita visibilidad frontal completa. Tus ojos deben quedar a media altura del parabrisas, de tal manera que puedas ver hasta el final del capó delantero.

- Inclinación: el respaldo debe estar inclinado poco más de 90 grados, de tal manera que puedas tocar la parte superior del volante con las muñecas mientras mantienes tu espalda apoyada.

- Reposacabezas: el centro de este componente debe coincidir con la parte de atrás de tu cabeza y ambos deben quedar alineados por su parte superior.

- Volante: si lo colocas a la altura y profundidad adecuadas podrás sujetarlo cómodamente con los codos ligeramente flexionados, formando un ángulo de más de 90º. Además, tus rodillas no deben llegar a tocarlo al maniobrar. Tampoco debe obstaculizar la visión del cuadro de instrumentos ni de la carretera.

- Retrovisores: una vez que hayas ajustado el asiento y el volante puedes hacer lo propio con los espejos. Deben ofrecerte una visión correcta de la vía sin que tengas que mover tu cabeza. El retrovisor interior debe estar centrado en la luneta trasera. Los laterales deben estar abiertos para cubrir un ángulo mayor, hasta dejar de ver el lateral del vehículo.

- Manos: imagina que el volante es la esfera de un reloj. ¿Ya? Pues ahora debes agarrarlo en la posición de las 10:10. Durante la conducción, mantén los brazos ligeramente flexionados, nunca tensos, y evita cruzarlos al girar el volante.

- Calzado: debes utilizar calzado cómodo para conducir, que sea flexible, que sujete el pie y tenga buen tacto para pisar los pedales con fuerza y precisión.

- Ropa: ten cuidado si llevas prendas de abrigo abultadas porque no te permitirán ajustar debidamente el cinturón de seguridad, lo que le restará eficacia si entra en acción.

- Cinturón: una vez que tengas todos los ajustes regulados a tu medida, abróchate el cinturón antes de empezar la marcha y asegúrate de que tus acompañantes también lo llevan puesto.

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Fuente: DGT.