Viajar con niños en el coche puede ser una experiencia desafiante, sobre todo cuando suben las temperaturas. Es importante tomar ciertas precauciones para asegurar su comodidad y bienestar durante el viaje. Bueno, la suya y la tuya: resulta muy estresante conducir con un niño que se encuentra incómodo.
Aquí tienes algunas ideas para viajar con niños cuando hace calor y que la experiencia se haga más llevadera:
- Verifica la temperatura interior: antes de subir al niño al coche, asegúrate de que la temperatura interior sea adecuada, idealmente entre 21 y 24 grados. Si el coche ha estado expuesto al sol, es recomendable ventilarlo antes de entrar.
- Utiliza el aire acondicionado: será tu aliado en días calurosos. Sin embargo, evita dirigir el flujo de aire directamente hacia el niño, ya que puede resecar sus mucosas o irritar su sistema respiratorio. Pruébalo antes de viajar y, si no funciona bien o detectas malos olores, acude a tu taller de confianza.
- Ropa cómoda y holgada: viste a los niños con ropa ligera y holgada para facilitar la transpiración y que esté más cómodo. También es aconsejable llevar una muda adicional por si se marean o tienen un “escape” involuntario.
- Protégelos del sol: utiliza parasoles en las ventanas para evitar la incidencia directa del sol sobre los niños. Esto ayudará a mantener una temperatura más agradable en el interior del vehículo.
- Evita las horas de tráfico y calor intenso: planifica tus viajes evitando las horas punta de tráfico y los momentos de mayor calor. Es mejor salir temprano por la mañana o al final de la tarde, cuando las temperaturas son más suaves.
- Vuelve a comprobar la temperatura: durante el viaje, verifica regularmente la temperatura del coche para asegurarte de que se mantiene dentro de límites confortables.
- Realiza paradas frecuentes: cada hora y media, haz una parada para que el niño pueda estirar las piernas y moverse. Esto ayudará a prevenir la incomodidad y el aburrimiento durante el trayecto.
- Viajes moderadamente largos: evita programar viajes excesivamente largos, especialmente en días calurosos. Planifica el itinerario teniendo en cuenta las necesidades y limitaciones del niño.
- Manteneos hidratados: lleva agua potable a bordo para hidratar al niño durante el viaje. Es importante que beba líquidos regularmente para evitar la deshidratación.
Y nunca, bajo ningún concepto, dejes al niño solo en el interior del coche, sobre todo en verano. Una temperatura moderada en el exterior del coche de poco más de 20 grados puede acabar incrementando la temperatura interior hasta superar los 40 grados. Y si pasa solo 10 minutos dentro del coche con una temperatura exterior de 25 grados, se multiplican las posibilidades de que sufra un golpe de calor.
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Fuente: ABC.
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