La caducidad no es solo cosa de los yogures: en tu coche también hay algunos elementos que tienen fecha de caducidad. Por eso conviene que revises el estado del vehículo periódicamente, ya que en tu taller de confianza podrán comprobar el estado en el que se encuentran estos componentes.
Algunos de los más importantes son:
- Escobillas limpiaparabrisas: son uno de los elementos que conviene cambiar más o menos cada año, porque las gomas se agrietan con el paso del tiempo y las condiciones meteorológicas. Ya te explicamos cómo saber si les toca sustitución en un artículo anterior.
- Batería: este elemento tan importante suele durar entre los tres y los cinco años, según el uso que hagamos del vehículo. Conviene que cuides la batería de tu coche para no encontrarte con que el coche no arranca en el momento más inoportuno.
- Lámparas: las bombillas de los coches también pierden eficacia con el paso del tiempo. Siempre conviene que las sustituyas en tu taller de confianza, donde realizarán un correcto reglaje de los faros para evitar deslumbramientos a otros usuarios de la vía. En el caso de las luces de xenón tendrás que llevar el coche al taller sí o sí porque no podrás manipularlas.
- Aceite: efectivamente, conviene cambiar el aceite en los intervalos que marca el fabricante de nuestro coche. No solo se debe tener en cuenta el kilometraje marcado, ya que el tiempo también juega en contra de este fluido. En tu taller de confianza sabrán aconsejarte cuándo conviene realizar un cambio de lubricante, en función del uso que hagas del vehículo.
- Climatizador: cada dos años conviene cambiar la carga del gas y comprobar la estanqueidad del circuito. Además, el filtro del habitáculo se deteriora con el tiempo y requiere una sustitución periódica.
- Filtros: además del filtro del habitáculo, hay otros en tu coche como el del aire, el del combustible o el del aceite que sufren con el uso y deben sustituirse periódicamente.
- Líquidos: el anticongelante y el líquido de frenos pierden propiedades con el tiempo, al igual que el aceite, y deben sustituirse llegado el caso.
- Neumáticos: además del desgaste por el uso, los neumáticos tienen su propia fecha de caducidad, que suele ser de unos cinco años desde su salida de la fábrica. Puedes comprobar la fecha de fabricación en una impresión con forma de óvalo que contiene cuatro cifras, que indican la semana y el año en que se han fabricado.
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Fuente: Autobild.
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